jueves, 6 de enero de 2011

La mirada del lector

   -Martina, ¿tú fumas? Aquí nunca te he visto.
   -No, tita, ¿por qué?
   -Porque un comentarista del blog te recomienda que dejes de fumar.
   -¡A ver si va a ser por ti?
   -Sabes, Martina, que yo no fumo tabaco.
   -¿Entonces?
   -Quién sabe... quizá sea de esos lectores que confunden a los autores con sus personajes.
   -Es probable, tía Blasina, porque en ninguna entrada fumamos ni tú ni yo.
   -¿Y si es un espía de la ministra de sanidad? ¿Y si están tramando prohibir fumar en los blogs?
   -¿Y si sólo es que nos leen aunque se líen?
   -¡Martina, hay que celebrar que nos leen, encendamos unos habanos!
   -Tita,¿pretendes que baje al estanco con lo que está lloviendo?
   -No, hija, abre el cajón de mi mesilla, ahí tengo tabaco. No pongas esa cara de sorpresa, a algún que otro amante le gusta echarse un pito a los postres.
   -¡Diosanto! Negro, rubio, habanos, tabaco de liar... ¡Qué variedad, tita! ¿Ellos también son tan variados?
   -¡Cuidado, Martina, no vaya a confundirse otro lector y piense que la autora se pasa los días alegrándose los bajos!
   -¡Pásame lumbre, tita, que le vamos a dar gusto al comentarista!
   -¡Y a la ministra!

paratiablasinaymm@gmail.com

2 comentarios:

  1. Tita Blassina y Martina fumad lo que no fumasteis, sea por dónde sea y lo que sea, que la ministra hará lo mismo y si no lo hace, peor para ella, que viva y deje vivir.
    Los buenos ciudadanos sabemos dónde, cómo y con quién queremos hacer las cosas. PROHIBIDO PROHIBIR.

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  2. ¡Hala! ¡A fumar todos! Es que somos como niños, no hay más que decirnos que no hagamos una cosa, para que pongamos más interés en ella. En fin, fume usted tita, fume usted sobrina, yo me conformo con no llegar oliendo a tabaco a mi casa, luego de una interesante velada charlando sobre el devenir de la vida misma.
    Besos

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