jueves, 13 de diciembre de 2018

VOXEANDO

  
                                    







 -Hola, tía Blasina, ¿hola?
-...llena eres de gracia, el señor es contigo; bendita tú...
-¿Qué haces, tita?
-...eres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
-Como si no lo vieras.
-Ya veo: sentada como una budista rezando un rosario frente a un par de estampas de santos sobre un diccionario Vox viejo y cutre como atril.
-Santa María, Madre de Dios,...
-La pregunta, tita, es por qué y... ¿de dónde has sacado un rosario con las cuentas rojas?
-De mi prima Conchita, la que trabajaba de corista en el Teatro Principal. Se echaba unos rezos ante de cada actuación.
-Para que le saliera todo bien.
-No, para que algún ricachón se prendara de ella y la retirara.Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora...
-No me has contestado, tía, ¿por qué?
-...de nuestra muerte. Amén. Por una Cataluña independiente y republicana.
-Vería más lógico que tuvieras a la Moreneta ahí enfrente, no a un par de desconocidos que a lo mejor no están al tanto del tema catalán.
-No seas mema, sobrina, a quienes pido ayuda es a Santa Rita de Casia y a San Judas Tadeo, abogados de las causas imposibles y desesperadas, que están al tanto de la situación andaluza, la catalana y la mía.
-¿Judicializando los resultados de nuestras elecciones para estar a la moda?
-No, solicitando la posibilidad de asilo político.
-Doce escaños no es para tanto, tita...
-Eso díselo a tu tío abuelo Günter y a su mujer Elke, que en paz descansen, aunque provisionalmente descansaron en paz cuando se largaron de Alemania después del 32.
-Ajá... Y, tía Blasina, ¿esos guantes de boxeo que están colgados en el perchero del vestíbulo?
-Por si las plegarias tardan en hacer efecto.