sábado, 3 de abril de 2021

Elige un miedo

 

Los jugadores de cartas   Paul Cézanne
 

-Tita, ¿qué haces con esos dos naipes bocabajo sobre la mesa? Nunca he visto cartas con el reverso color de humo...

-Color de nubes de tormenta.

-Así es. ¿Qué juego es con solo dos?

-Hay más en la baraja, Martina, pero hoy son estas las que tocan.

-¿En qué consiste el juego, tita?

-En elegir un miedo.

-¡Vaya! ¿Y cómo lo haces?

-Tienes que dar la vuelta a una carta y con esa jugarás durante meses.

-¿Qué muestra el anverso?

-Voltea una.

-¡Vacuna!

-¿Te la quedas, Martina?

-No sé...

-Voltea la otra.

-Virus.

-¿Te la quedas, Martina?

-No quisiera...

-Elige: ¿miedo a la vacuna o miedo al virus?

-Apenas conozco datos de cada opción.

-Elige a ciegas.

-Eso sería azar, no decisión, tía Blasina.

-Es lo que hay sobre la mesa.

- ...

-Te vacunas, con sus riesgos como los trombos en su mayoría en mujeres, sin garantías por falta de estudios; aunque puede que no te ocurra nada enfermizo ni perjudicial, ni de inmediato ni en el futuro.

-O vivo con precauciones higiénicas y puede que no me contagie ni ahora ni a largo plazo.

-Quizás, Martina, ya estás inmunizada porque has pasado la enfermedad sin percatarte.

-O puede, tita, que me vacune y sea uno de esos casos en que ocurren efectos poco frecuentes y graves.

-O puede, Martina, que te contagies y seas uno de esos casos en que se contrae la enfermedad de forma severa.

-O puede, tita, que elija vivir sin jugar con esa baraja.

-¿Es posible desprendernos de las capas atemorizadoras en las que nos han envuelto? Vamos, Martina, elige tu miedo.

-No veo con claridad decisión buena, tita, saca otra baraja, otros naipes.

-Bien, que así sea... El nuevo juego está extendido.

-Estas son aún más oscuras y numerosas. Quiero verlas.

-Dales la vuelta.

-Manipulación emocional... Obediencia acrítica... Censura social... Docilidad irreflexiva... Coacción propagandística... Sumisión incuestionable... Condena de la criticidad: "O conmigo o contra mí"... ¿Y esta negra?

-Aún no se sabe si se incorporará a la baraja. Voltéala.

-Vacunación obligatoria. ¡¿De dónde has sacado semejantes cartas, tita?!

-Observa a tu alrededor, Martina, mira cerca y lejos, y cuéntame qué ves. ¿No aprecias cómo el desagradable color del reverso de estos naipes va permeando y desgastando?

-No quiero elegir un miedo, tía Blasina, no se puede vivir con miedo, ¡es terriblemente nocivo para la salud, enferma!

-Pues no elijas ningún miedo, querida, ¿porque te digan que tienes que elegir algún miedo estás en obligación de hacerlo?

-No..., claro.

-No juegues, ¿quién te obliga a jugar?

-¿Y tú, tita?

-Estaba a punto de tirar todas las cartas al contenedor de papel, ¿me acompañas?

-De eso nada, que son muy capaces de reciclar los miedos y volveremos a estar en las mismas.

-Bien visto, Martina, trae la olla grande a la terracita, y las cerillas.

-¿Y hacemos una quema de miedos como la Noche de San Juan?

-¡Qué así sea, Martina!

1 comentario:

  1. Menuda encrucijada a la que nos están sometiendo. Yo no se si saldremos (si es que salimos) más fuerte cuando esto termine, pero es posible que terminemos todos gili... Abrazos para las dos.

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