-Lloran los pinoo del Coto...
-Tía Blasina... Belén, campanas de Belén...
-Me casé con un enano, salerito, pa jartarme de reí...
-Ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos caminito...
-Que se sienta en su vuelo pájaro herío...
-Olé, olé, Holanda, olé, Holanda ya se ve, ya se ve...
-Ya se ve el colocón que llevas, Martina, a mí no me vuelvas a criticar por cantar sevillanas en Navidad, que el Papa lo ha dejado muy claro: Los Reyes Magos eran andaluces.
-Passo, tita, tú eres papista, en tu belén no hay buey ni mula, y los Reyes no llevaban un camión con remolque.
-¡Y cómo coño quieres que le regalen al Niño un buey y una mula?! ¿Van a llevar a los animalitos andando por el desierto!? ¡¡Cruel, animalófoba, antiecologista!!
-No te passes, tita, ¿y el oro, el incienso y la mirra?
-¿Pues no te estoy diciendo, Martina, que los Reyes son de Andalucía? ¡Pues qué va a haber pasado, que se los han quedado en la Junta! Bueno, el oro no, que Arenas lo interceptó primero y se lo llevó a Montoro.
-Que no, tita, que no, que lo que el Papa ha dicho es que los Reyes Magos “representan a la humanidad cuando emprende el camino hacia Cristo”.
-¿Ah, sí? Pues mira por donde se le ha visto el plumero bien visto al Calixto...
-Benedicto.
-O Maldicto, como sea, que yo sepa, a día de hoy la única humanidad que emprende el camino hacia el Vaticano con oro y demás son los banqueros, así que... dime de quien te acuerdas y te diré quién eres.
-¿Y las ovejas y las gallinitas? ¿Dónde las has metido, tita?
-Se las han comido los pastores, la lavandera y el ángel. Llevaban desde la navidad pasada sin trabajar.
-Pero entonces José, María y Jesús...
-No..., al principio lo pasaron mal, pero en cuanto el Niño en tercero aprendió lo de la multiplicación de los panes y los peces, pues ya...
-¿Y el resto de maría que yo tenía guardada en el portalito, tita?
-No sé... ¿El Papa?
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