domingo, 22 de diciembre de 2013

Análisis navideño

-Abuelita, abuelita, ¿qué es eso brillante que te cuelga del gorrito?
-Un espumillón para lucir linda.
-Abuelita, abuelita, ¿qué te cuelga de las orejas?
-Bolas y campanitas para lucir relinda.
-Abuelita, abuelita, ¿por qué te brillan los ojos así?
-Porque relucen en ellos estrellas de oriente.
-Abuelita, abuelita, ¿por qué tienes esa sonrisa tan descomunal?
-¡¡¡Para engatusaarte mejooorr!!!
Y diciendo esto, saltó la Navidad de la tele y se la comió.

Belén dibujado por un niño que se llama Carlos
Como se puede apreciar en el dibujo, los Reyes Magos entran subrepticiamente en el Portal de Belén fingiendo llevar regalos al Niño Jesús. Obviamente, son recipientes vacíos, pues con el actual desastre económico tuvieron que malvender el oro en una de esas tiendas de letrero amarillo, el incienso al Vaticano y la mirra a una multinacional farmacéutica. Intentan dejar los supuestos presentes sin que nadie se aperciba, pues ya se sabe que para cualesquiera monarcas lo importante es guardar las apariencias. De paso, Melchor y Gaspar intentarán robar la mula y el buey para no volver a pie -lo que haga Baltasar les importa poco, a fin de cuentas es negro ¿no?, pues detrás, portando el petate-, porque los camellos fueron requisados en una aduana, ya se sabe que los funcionarios van perdiendo poder adquisitivo y la carne de camello, aunque prieta, es sabrosa.
En primer plano podemos contemplar a José aguantando el tipo -es muy elegante por su parte no cabrearse con Dios ni apostatar-, a María feliz porque el Niño mama bien y no tendrá que comprar botes de Nativa. Jesusito, ajeno a todo, está entusiasmado con aquello que vuela, pues es de todos sabido que a los niños les encantan los pajaritos, el Ángel lo mira risueño y piensa "Ja, porque no sabes la putada que le gasté a tu madre".